La Novena de Navidad, popularmente conocida como Las Posadas en gran parte de México y Centroamérica, conmemora los nueve meses de gestación y, de modo especial, los nueve días que preceden al nacimiento de Jesús. Desde el 16 al 24 de diciembre se recuerda el camino de San José y la Virgen María buscando posada en Belén; cada día se reúnen familias y vecinos para orar, cantar, meditar y compartir, preparando el corazón para recibir al Niño Dios en la Nochebuena.
La Novena al Espíritu Santo es una devoción católica de nueve días en honor al Espíritu Santo. Se considera el modelo de todas las novenas, pues los apóstoles oraron durante nueve días desde la Ascensión hasta Pentecostés esperando la venida del Espíritu Santo. A lo largo de esta novena, los fieles meditan en los dones y frutos del Espíritu Santo, pidiendo la gracia de una profunda renovación espiritual y la efusión de los siete dones divinos. Es una oración tradicional que prepara el corazón para la fiesta de Pentecostés, implorando al Paráclito (el Divino Consolador) que ilumine, fortalezca y santifique las almas, tal como lo hizo con la Iglesia naciente en el primer Pentecostés.
Devoción para meditar la Encarnación del Señor al mediodía.
Palabras de confianza en la protección divina durante la noche.
Plegaria para dar gracias a Dios y encomendar el descanso nocturno.
Plegaria para invocar la protección y ayuda de María en la juventud.
Plegaria de los padres para encomendar a sus hijos a Dios.
Invocación para pedir a Dios la salud física y espiritual de los que sufren enfermedad.
Plegaria para pedir sabiduría y discernimiento en situaciones importantes.