La solemnidad de la Asunción (15 de agosto) celebra que María, al término de su vida terrena, fue llevada en cuerpo y alma al cielo. Esta novena —rezada del 6 al 14 de agosto— prepara la fiesta contemplando los misterios de la vida de la Madre de Dios y pidiendo la gracia de caminar hacia la patria celestial siguiendo su ejemplo de fe, esperanza y caridad.
Durante nueve días, del 6 al 14 de agosto: 1) Señal de la Cruz y acto de contrición; 2) Oración inicial; 3) Lectura de la intención y reflexión del día; 4) Oración propia del día; 5) (opcional) Padre Nuestro, Ave María y Gloria; 6) Oración final diaria; 7) Letanías marianas (Lauretanas) terminando con el versículo y la oración conclusiva. Es recomendable comulgar y practicar obras de misericordia durante la novena, ofreciendo todo por la gloria de Dios y la salvación de las almas.
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